Cuántas veces he de sentir esta nostalgia
por el amor que no se produce de una vez por todas!
Por qué el ser humano se empeña en trastornarlo de forma tal, que lo que bellamente comienza lo vuelve a dañar?
Vive huyendo, evadiéndose, escapando...
asustado y temeroso de experimentar
la más sublime de las emociones
que puede sentir un corazón,
definitivamente...
Esta es, la triste conclusión a la que ha llegado mi humilde corazón, ya casi agotado de creer firmemente y no encontrar respuesta positiva en ninguna de las personas que he podido consultar,
tal parece como si el ser humano se hubiere rendido de soñar, solo vive el momento y nada más...quedándole un vacío imposible de saciar, sólo se divierte con esporádicos momentos de felicidad.
Si bien es cierto, la felicidad eterna no existe, pero si nosotros lo hacemos posible, es extendible hasta tanto lo deseemos... tenemos la capacidad de amar infinita
e incodicionalmente por espacios de tiempo insondables, más solo nos conformamos con lo que otros nos quieran dar, y Yo, me pregunto: Por qué? Quién te limita?
Por qué no darse el chance de comenzar a amar, de a poco?
Honestamente, dejarse amar? Temor?
Tal vez, Quizás...
Todos lo llevamos por dentro, y sin embargo,
cuando algo nos importa de verdad, le ponemos más énfasis le aplicamos intensidad y esfuerzos, pero... entonces,
ahí nos asalta la duda, y si en verdad,
no vamos a concretizar la hermosa realidad de amar.
Por qué alimentamos la esperza y sueños
de la otra persona involucrada en dicha realidad?
Lágrimas en letras me invaden hoy,
al tristemente convencerme de que,
aun teniendo las herramientas y toda la vida, desperdiciamos la única forma humana, pura y sensible que posee el ser humano de expandirse, crecer y ser etéreo: AMAR.
14 de septiembre de 2007
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